Las instituciones competentes en materia de promoción de empleo y de fomento empresarial desarrollan programas para la promoción y el financiamiento de proyectos empresariales de trabajadores con discapacidad, que contemplan la concesión de créditos en condiciones favorables, el asesoramiento para la puesta en marcha de los emprendemientos, pagos reducidos en las cuotas a la Seguridad Social y otros apoyos. Una fórmula utilizada en algunos países es la posibilidad de capitalizar, para este fin, la prestación de desempleo, recibiéndola en un pago único en lugar de como prestación periódica. A continuación se recogen algunos ejemplos:
En Brasil, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), a través del Programa de Apoyo a la Inversión Social de las Empresas (PAIS), proporciona recursos para financiar la creación de empresas por parte de personas con discapacidad. Los aspectos financiables son la obra civil y adecuación física de las instalaciones, equipos especiales, ayudas técnicas (prótesis, aparatos ortopédicos, equipos y elementos especiales para facilitar la comunicación, información y señalización), equipos y materiales de enseñanza maquinaria y herramientas especiales, capacitación del personal y asesoramiento técnico para la realización de proyectos y actividades.
En Chile, el Servicio Nacional de Discapacidad, SENADIS, apoya a través del Concurso Nacional de Proyectos de Microemprendimientos, programas y estrategias para promover el autoempleo y la creación de empresas por parte de personas con discapacidad. Las personas con discapacidad pueden asimismo postular al programa Yo emprendo del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) siempre que cumplan con los requisitos generales de acceso (tener un puntaje en la Ficha de Protección Social menor o igual a 8.500 puntos o formar parte del Programa Puente o del Sistema Chile Solidario).
En Colombia, la Ley 361 de 7 de febrero de 1997, por la cual se establecen mecanismos de integración de las personas con limitación y se dictan otras disposiciones, contempla, en su artículo 34, la promoción del autoempleo y de la creación de empresas por parte de las personas con discapacidad. En ese sentido, dispone que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Desarrollo (Instituto de Fomento Industrial), establecerá líneas de créditos blandos para el funcionamiento y constitución de pequeñas y medianas empresas cualquiera que sea su forma jurídica, dedicadas a la producción de materiales, equipos, accesorios, partes o ayudas que permitan a las personas con discapacidad desarrollar actividades cotidianas, o que les sirva para la prevención, restauración o corrección de la correspondiente limitación o que sean utilizadas para la práctica deportiva o recreativa de estas personas. Para tener acceso a estas líneas de crédito dichas empresas deberán ser propiedad de una o más personas con discapacidad y su planta de personal deberá estar integrada en no menos del 80% por personas con discapacidad. Por otra parte, la Ley Estatutaria 1618, de 27 de febrero de 2013, dispone en su artículo 13.5 que el Banco de Comercio Exterior de Colombia, Bancóldex, creará líneas de crédito con tasas de interés blandas, para los emprendimientos económicos o de las empresas en que sean titulares las personas con discapacidad en el 20%.
En Costa Rica, el Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa (PRONAMYPE) concede créditos en condiciones favorables e imparte capacitaciones microempresariales a personas de escasos recursos económicos que no tienen acceso al sistema bancario, entre ellas personas con discapacidad, para desarrollar emprendimientos productivos. Este programa ha comenzado recientemente a implementar experiencias de capacitación para grupos de personas con discapacidad, en destrezas empresariales con el fin de consolidar proyectos productivos.
En Ecuador, de acuerdo con el artículo 55 de la Ley Orgánica de Discapacidades, las entidades públicas crediticias mantienen líneas de crédito preferente para emprendimientos individuales, asociativos y/o familiares de las personas con discapacidad.
En España, el programa de promoción del empleo autónomo contempla subvenciones de hasta un máximo de 10.000 euros para desempleados con discapacidad que se establezcan como trabajadores autónomos o por cuenta propia. Se contempla asimismo la posibilidad de conceder una subvención financiera, de igual cuantía, a un tipo de interés preferencial.
En Honduras, la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social a través de la Dirección General de Empleo, gestiona un Fondo Rotario para ofrecer apoyo a micro emprendimientos de las personas con discapacidad.
En México, el Fondo Nacional de Apoyos para Empresas de Solidaridad (FONAES) otorga apoyo en efectivo a personas con discapacidad, en lo individual u organizadas en grupos o empresas sociales que estén integradas al menos en un 50% por personas con discapacidad, para abrir o ampliar un negocio. Las personas con discapacidad intelectual podrán ser beneficiarias indirectas de este tipo de apoyo a través de sus padres o tutores como integrantes o socios del negocio. A partir de 2011, el instrumento amplió la cobertura hacia los menores de edad con discapacidad de cualquier tipo, quienes podrán ser beneficiarios indirectos de este tipo de apoyo, a través de sus padres o tutores como integrantes o socios del negocio y quienes deberán cumplir con los criterios de elegibilidad.
En Nicaragua el Ministerio del Trabajo desarrolla programas de apoyo al autoempleo, a través de los cuales dota a los beneficiarios, entre los que se incluyen personas con discapacidad, de equipos y herramientas de trabajo a fin de que se inicien en el autoempleo y puedan desarrollar iniciativas empresariales de mayor envergadura.
En Panamá la Secretaría Nacional de Discapacidad (SENADIS) desarrolla el Proyecto de Inclusión Socioeconómica de las Personas con Discapacidad y sus Familias “Fami-Empresas”, dirigido a familias integradas por alguna persona con discapacidad, con niveles de pobreza y pobreza extrema, para que se inicien sus pequeñas empresas.
En Paraguay el Ministerio de Justicia y Trabajo, a través de la Dirección General de Empleo y el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (SINAFOCAL) desarrolla un programa de apoyo a emprendedores en el marco del cual se proporciona capacitación técnica en materia de comercialización y se entregan maquinaria, herramientas y otros equipos. El programa ha establecido vínculos con diversas asociaciones de discapacidad.
En la República Dominicana, el Consejo Nacional sobre Discapacidad (CONADIS) desarrolla, en colaboración con el Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (PROMIPYME), un Programa Especial de Créditos con miras a fortalecer y/o establecer iniciativas de producción, comercialización de productos, artículos y venta de servicios, con la finalidad de incentivar la participación de personas con discapacidad en el mercado laboral como trabajadores autónomos por cuenta propia e independencia económica.